Lo siento Steve, me había prometido escribir este articulo, pero no se como lo
hago, siempre llego tarde con Apple. A pesar de los años que llevo en la
profesión y en el mundo de las tecnologías, mis querencias no han ido siempre
alineadas con el mercado.
Esto es lo que me ha pasado desde
hace más de 20 años con Apple. Me imagino que con solo leer la frase anterior,
muchos abandonareis la lectura, me tildareis de raro o bien os habrá intrigado
y deseareis saber el porqué.
La evolución de mi relación con
Apple empezó con una fase de rechazo. En aquel entonces trabajaba yo en una
gran empresa de automoción.
NOTA: no es lo mismo una empresa
grande que una gran empresa.
En aquellos momentos Microsoft y
Apple estaban en una guerra de despliegue en diferentes países. En el mundo académico,
maquetación, diseño y otros y principalmente en USA ganaba Apple. En el resto de
países todavía no estaba tan claro. En España en el mundo universitario también
ganaba Apple y en el mundo industrial estaba en discusión. Yo veía ambos mundos, ya que mi trabajo
principal se desarrollaba en el sector de la automoción y a su vez era profesor
asociado en la Universidad Pública de Navarra.
Pero…, me llegó el momento de
elegir. No sólo teníamos ordenadores en las oficinas de la empresa, si no que
empezamos a desarrollar un complejo proyecto de producción en planta, en
competencia con otros países de nuestra propia multinacional. No hay nada tan
competitivo. El que gana los proyectos, se lleva la fabricación y al perdedor
puede que le cierren la planta y se la lleven a otro sitio.
En esta situación tenía que elegir
que ordenadores ubicábamos en planta para el control directo de máquinas,
plc´s, etc. Ese entorno no era el hábitat natural de los Mac, y aquí fue donde
para mis proyectos, Apple perdió la batalla. Dado que elegía PC´s para planta
industrial, no iba a elegir Mac para oficinas. No era eficiente tener dos
plataformas diferentes que mantener. Además en aquella época el mundo de las
redes locales estaba amaneciendo y ambas plataformas tenían diferentes sistemas
(Appletalk para Mac e IPX/SPX para PC´s)
Si sólo hubiese sido éste mi
encuentro con Apple, no habría pasado a la siguiente fase de la relación: el
odio.
Al año siguiente, me tocó dar clase
de Métodos de Programación en la Universidad y me pidieron que si no me
importaba me iban a cambiar el aula de prácticas de PC´s que había tenido hasta
ese momento por una de Macintosh Classic. Ese fue mi primer contacto directo,
con productos de Apple.
Las prácticas de mi asignatura eran
de programación con Turbo Pascal. Cada cinco minutos se me “colgaba” un
ordenador y no paraba de ir de un puesto a otro, intentando que los Mac
funcionasen. No llegué a saber si la culpa la tenía la configuración del Mac o si
el Turbo Pascal no era el programa ideal para dicha plataforma, pero tuve un
cuatrimestre “fabuloso” en las clases de prácticas y al acabar el mismo,
solicité un cambio de aula y nunca más he vuelto a pisar las aulas de Mac.
A pesar de mis reticencias al mundo
Apple, seguí con curiosidad (no muy de cerca), los movimientos de Steve Jobs:
su salida de Apple y la fundación de NeXT. Estaba claro quien había sido el
genio creativo de Apple. Una persona que no se resistía a vivir de las rentas o
tener un momento de bajón o recaída por haberse visto obligado a abandonar la
empresa que había fundado, si no que al día siguiente estaba montando otra con
ordenadores novedosos y tecnológicamente más avanzados. Nunca sabremos hasta
donde podía haber llegado Steve con NeXT si Apple no lo hubiese reclamado de
nuevo. Durante un tiempo me seguí olvidando de Apple, pero cuando veía una
noticia de Steve, despertaba mi curiosidad. A él si lo tenía en alta estima,
Pero una cosa era la curiosidad y
otra mis sentimientos hacia Apple. Recuerdo que la vuelta de Steve, vino
marcada, no por expansionarse, si no por centrarse en el nicho de adoradores de
Mac y de la ampliación de dicho círculo en base a mejoras técnicas y de diseño.
¡Aparecieron los ordenadores de colores!
Con el paso de los años Apple se fue
introduciendo más en el mundo multimedia y apareció en escena el iPod. Con mi negativa
predisposición hacia Apple, no entendía el furor que causaba la posesión de
dicho dispositivos. Hacía años que tenía varios reproductores mp3. Algunos buenísimos
como los de Creative. ¿Por qué motivo me iba a pasar al enemigo?. Además, varios
de mis amigos se vanagloriaban de tener un iPod, como si fuese un distintivo
social.
Pero…, la vida da muchas vueltas y
un día un amigo, me comentó que a su vez un amigo suyo, se quería quitar su
iPod Clasic de 30 Gb y que lo dejaba a buen precio. Más picado por la oportunidad
y por la capacidad del dispositivo, que por las ganas de arrimarme a Apple, al
final me decidí y lo adquirí.
No empezamos con buen pie, aquello
de que el dispositivo funcionase en base a iTunes, no me hacía mucha gracia. Al
final me acostumbre al aparato y de todas formas puse un intermediario entre
ambos (los auriculares eran de Creative). Con el paso del tiempo (y la
necesidad familiar) incluso me compré un iPod Nano y le cedí el Classic a mi
hija.
Siguió pasando el tiempo y con esto
de engancharme a última hora cayo en mis manos un iPhone 3GS. La verdad es que
por más que te lo expliquen hasta que no tienes uno y lo empiezas a usar, no
entiendes el concepto de AppStore y la estrategia Apple. Llevo muchos, muchos
años comprando software a nivel empresarial, y eso de que tengas un
dispositivo, que por 0´79 (menos que un café) pudas comprar aplicaciones, me sigue
pareciendo sorprendente.
Pero bueno, ¿habíamos venido a hablar
de Apple o de Steve?. Cuando oigo los diferentes adjetivos, que se usan con Steve
Jobs: visionario, innovador, etc., me da la sensación de que hay diferentes apreciaciones.
Desde mi punto de vista, ¿inventó el primer reproductor mp3?, ¿inventó el
primer teléfono?. Evidentemente no. ¿Entonces de donde sale su visión e
innovación?. Pues de trabajar duro, pensando en las personas, no en la tecnología
por la tecnología. Intentar que la relación hombre-máquina fuese intuitiva y
sencilla. Con ello ha conseguido cambiar las tendencias tecnológicas del siglo
XXI. A día de hoy a la gente le importa el AppStore, el Marketplace de Android
y las redes sociales. Es decir el lado humano de la tecnología. ¿Conocéis a
alguien interesado en las versiones de Sistemas Operativos, hojas de cálculo o
similares?
A día de hoy ha cambiado mi relación
con Apple y a pesar de que hay cosas que me siguen pareciendo una tiranía (su visión
de flash en iPhone/iPad, el uso de iTunes, la no inclusión de tarjetas SD, etc.),
no tengo inconveniente en adquirir y usar sus productos. Es más, a mi alrededor
varios de mis amigos han cambiado del mundo PC al Mac y estaba tentado en
adquirir un MacBook Air, pero…, se han cruzado los Ultrabooks por el medio y
habrá que esperar a ver que pasa.
Como colofón de este ligero “In memoriam”
de Steve Jobs, sus empresas y sus logros, debemos lamentar la pérdida que hemos
tenido con su marcha, pues como dice Mecano en su canción a Salvador Dalí, “queremos
genios en vida”, ya que en la situación económica mundial actual y como también
dice la misma canción “andamos justos de genios” y estas pérdidas hacen mella.