El otro día el vecino del piso de abajo, subió a nuestra casa para decirnos que en su terraza tenía
goteras y pensaba que provenían de nuestro casa y lo mirásemos. Llamamos al
seguro de la comunidad y la compañía nos envió a un fontanero a detectar y reparar
la avería.
Mientras el fontanero trabajaba
me fijé en su profesionalidad, eficiencia y diligencia. No se porqué motivo, se
me ocurrió compararla con la relación que algunos CIO´s o responsables de
sistemas (yo en mis comienzos), tenemos con la tecnología y el negocio que
manejamos.
El fontanero
tiene muy claro lo que tiene que hacer
con su negocio, sobre todo en este tipo de casos: encontrar la fuga, repararla
y todo ello en el menor tiempo posible. Cuanto antes termine, antes puede
empezar con el siguiente trabajo. Es decir su productividad, va directamente
ligada con su rentabilidad: a más trabajos que realice, más dinero gana.
Por otra parte, ¿cuál
es su relación con sus herramientas?. ¿Con su tecnología?. Mientras el
fontanero trabajaba, tenía cerca de sí ,su caja de herramientas, pero su
concentración estaba centrada en la tubería (su negocio), ni una sola vez, le
dedicó más de cinco segundos a que llave, tipo de tubo, rosca, codo u otro
componente tenía que elegir. Prácticamente, no miraba la caja de herramientas.
Sabía donde tenían que estar las herramientas y las utilizaba.
¿Nos planteamos
nuestro negocio así?, ¿Conocemos cuáles son nuestras averías y nos dedicamos
plenamente a ellas?. En muchas ocasiones, me temo, y esto es fruto de la
experiencia, que en las TIC, nos gusta más refugiarnos en lo que nosotros
conocemos y el resto de los departamentos de nuestras organizaciones no. Es
fruto esto, ¿de que nos sentimos más cómodos en ese nicho?. Pensamos qué es: ¿lo que nos diferencia?, ¿nos permite resguardarnos en una zona tecnológica en
donde los demás no es fácil que entren?, ¿marcamos diferencias?.
No lo sé quizás, estas
y otras cuestiones son las que hacen que a veces nos preocupemos más de
profundizar en las características de por ejemplo, la nueva versión del Data Dificil Manager versión
10.2 que acabamos de adquirir, en vez de sentarnos con el Director de
Ingeniería, el Director Comercial o el Director de Producción, para analizar
los problemas del negocio y codo con codo solucionarlos.
Salvando las evidentes
distancias de complejidad, existente entre las herramientas utilizadas por
nosotros y por el fontanero, no me imagino a éste contemplando y analizando las
características técnicas de las llaves que maneja, mientras yo y mi vecino
vemos, como la fuga de agua sigue manando y como su piso se va inundando.
Para nuestras
organizaciones, las ventajas aportadas en el tiempo que empleamos en ver,
analizar y “dominar”, las diferencias existentes entre la versión 10.2 y la
10.1 o la 9.5, no son comparables a las que la organización obtiene de que
conozcamos mejor el negocio y su problemática, ayudando a los diferentes
departamentos en solucionar “estas averías”.
Lo cierto es que
aquellos profesionales de las TIC (¡y conozco unos cuantos!), que se han
centrado en el negocio han subido en el escalafón y son los CIO´s que las
empresas valoran y necesitan.
Me vais a permitir una
experiencia propia. Hace años cuando trabajaba en el sector de
telecomunicaciones, estaba yo en mi despacho, cuando nos llegaron unos
servidores UNIX de alta gama que habíamos adquirido. En cuanto me avisaron, me
levanté y me dispuse a verlos. Iba rápido por el pasillo, cuando me crucé con mi
jefe, una persona muy apreciada por mí y un gran profesional: Mariano Maján.
Como me vió que iba deprisa, me preguntó con curiosidad:
-
¿Dónde vas?.
-
Al CPD, a ver los últimos servidores que nos han llegado.
-
Ni se te ocurra. A tu despacho – me dijo en un tono muy serio y
siguió su camino.
Me quedé paralizado en
medio del pasillo, intentando buscar una explicación a lo que Mariano me había dicho. ¿Qué tenía de malo
que viese los servidores?.
En los momentos en que
no sabes que hacer, lo más apropiado es hacer, lo que te ha dicho tu jefe, por
lo que me dirigí a mi despacho y no, a ver los servidores.
Después de estar toda
la noche pensando sobre la situación, llegué a entender a Mariano. Lo que el me
quería trasmitir de una forma tan tajante (Mariano era así), era que yo, no era
el especialista en hardware, ni mis labores eran dedicarme a ello, y sobre todo
que no me atrajesen excesivamente ese tipo de actividades. Siendo de un perfil economista,
Mariano lo que me estaba indicando, era que la empresa me pagaba por mejorar el
negocio a través de la tecnología, y que para atender el hardware había otros
perfiles a mi cargo.
Para los que no lo
conocisteis, podéis pensar, que había otras maneras de decir las cosas, de explicármelas,
etc. Sí, pero esas formas no me habrían hecho pasar toda la noche dándole
vueltas a la cabeza sobre la situación , llegando a lo que Mariano quería de
verdad trasmitirme.
Por cierto, ¿era realmente
necesario para el negocio que yo emplease tiempo viendo los servidores?.
¿Incidió de forma negativa en el mismo, el que no lo hiciese?.
Mariano, que era un
autentico profesional y por supuesto, salvando las distancias , trabajaba como
el fontanero, obteniendo la máxima productividad y rentabilidad para el negocio, quería que yo hiciese lo mismo. El hecho de que fuese mi jefe, hizo que en el
tiempo que trabajé con él, aprendiese de su persona y mejorase en mis funciones.